La Carrera 33  es una de la vías de acceso a la plaza central de Villavicencio, al centro de esta acuarela, se ve una esquina que da inicio a lo que es hoy la cuadra de las tipografías, pero esa esquina fue famosa en el pasado porque allí vendían la Chanfaina que es un plato típico de Santander y el altiplano cundiboyacense.

Yo  recuerdo esta calle por las casas de adobe, aún hoy en el 2021 hay algunas en pie. A mitad de este trayecto, a mano izquierda quedaba la casa de don Martín Morales y doña Lilia Páez, yo pasé muchas tardes en su gran patio, disfrutando de la sombra de un gran árbol en el que parecían habitar algunas guacamayas y otras aves, también recuerdo los pasillos llenos de macetas con helechos frondosos y otras plantas de hojas grandes, por allí  algunas personas iban transitando como si este lugar fuera un despacho.

En los 70s incluso hubo un taller de sandalias hechas con suelas de material de llanta de carro (Reciclando) hechas por hippies muy cercanos a mí, El taller se llamó “Macue” Recuerdo los nombres de Federico Morales, Henry Corredor, Paloma (Nakabi) y Luis Galindo.